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Editorial
Celebramos el 160 aniversario del ron BACARDÍ
Tiempo de lectura: 8 min
El próximo 4 de febrero, el ron BACARDÍ cumple nada menos que 160 años.
Vale la pena conmemorar la increíble historia de la empresa familiar que revolucionó el proceso de elaboración del ron y sobrevivió a incendios, terremotos y huracanes. El 4 de febrero de 2022, celebraremos el Día del Fundador con nuestra gran familia BACARDÍ en bares de todo el mundo, bebiendo nuestros cócteles con base de ron favoritos y compartiendo anécdotas sobre la compañía.
PIONEROS EN LA ELABORACIÓN DEL RON
Don Facundo, creador del ron BACARDÍ, experimentó mucho con el proceso de destilación antes de perfeccionarlo y fundar oficialmente la empresa BACARDÍ el 4 de febrero de 1862 en Santiago de Cuba. En su empeño por elaborar un ron ligero y suave con un marcado sabor, probó a destilar dos bases de ron en paralelo: una más fuerte (aguardiente) y otra mucho más ligera (redestilado). Al combinarlas, dio exactamente con lo que estaba buscando: un ron suave y de cuerpo ligero que se puede beber mezclado o solo. Así nació el proceso de producción paralela, método que BACARDÍ sigue empleando en la actualidad.
UN DULCE DESCUBRIMIENTO
Allá por el siglo XIX, no era fácil lograr la homogeneidad en la elaboración del ron. Normalmente, esta bebida dependía de un proceso de fermentación silvestre en que la levadura transportada por el aire fermentaba el azúcar y daba lugar al alcohol. Los destiladores no podían controlarlo, de modo que el perfil de sabor siempre era impredecible. Sin embargo, don Facundo descubrió que aislar una única cepa de levadura permitía garantizar un perfil de sabor homogéneo. Eligió una cepa de levadura especial que se halla en la caña de azúcar de Santiago, la cual pasó a llamarse levadura BACARDÍ. Cultivada por su hijo, Facundo Bacardí Moreau, continúa siendo la cepa de levadura cubana más antigua que existe y todavía se usa.
¡Es imposible replicar el sabor de los rones BACARDÍ sin este ingrediente!
Para velar por la pureza y la homogeneidad del ron BACARDÍ, la valiosa levadura se conserva refrigerada y bajo llave; solamente tienen acceso a ella los maestros de ron BACARDÍ y los experimentados técnicos del laboratorio BACARDÍ.
LA PROFECÍA DE EL COCO
Plantado por el hijo de don Facundo en la destilería original de BACARDÍ en Santiago de Cuba el 4 de febrero de 1862, El Coco fue más que un simple cocotero. Esta palmera se convirtió en un símbolo de la fuerza y entereza de la familia ante todos los obstáculos que la madre naturaleza puso en su camino: un incendio en la destilería en 1880, cinco terremotos (en 1903, 1906, 1914, 1932 y 1947) y, por supuesto, numerosos huracanes. Semejante resiliencia dio origen a la profecía de El Coco: “La empresa BACARDÍ sobrevivirá en Cuba mientras viva el cocotero”.
La amada palmera murió cuando solo faltaban dos años para su centenario; poco antes, el 14 de octubre de 1960, las fuerzas del gobierno revolucionario confiscaron ilegalmente y sin compensación todos los bienes y operaciones de BACARDÍ en Cuba. Muchos miembros de la familia Bacardí se exiliaron antes de estos hechos con la astucia de trasladar su valiosa cepa de levadura y su marca registrada fuera del país.
La profecía de El Coco perdura hoy en día, pues en todas las instalaciones que BACARDÍ tiene repartidas por el mundo se han plantado cocoteros en su honor. La próxima vez que visites Casa BACARDÍ en Puerto Rico, la mayor destilería de ron del mundo, conocida como la catedral del ron, te proponemos saborear un mojito a la sombra de las palmeras mientras descubres la historia de la familia Bacardí.
LA ELECCIÓN DEL MURCIÉLAGO
Fue la esposa de don Facundo, doña Amalia, la responsable de que el murciélago se convirtiera en el emblemático logotipo del ron BACARDÍ. Doña Amalia consideró de buen augurio los murciélagos hallados en la destilería, ya que estos animales simbolizaban la buena salud, la fortuna y la unidad familiar en España, patria de don Facundo, así como los guardianes de todos los bienes culturales para los taínos nativos de Cuba.
Para homenajear tanto las raíces españolas de don Facundo como el sueño que quería hacer realidad en Cuba, doña Amalia sugirió adoptar el murciélago como símbolo de BACARDÍ. Aunque no fuera premeditada, esta decisión resultó ser genial: por aquel entonces, muchos ciudadanos cubanos eran analfabetos, así que empezaron a pedir el ron del murciélago gracias a la reconocible e icónica imagen del animal.
FAMA MUNDIAL
Fuera de Cuba, la popularidad del ron BACARDÍ creció rápidamente desde principios del siglo XX gracias, en parte, a ser un ingrediente esencial de varios cócteles de moda en aquella época: el daiquiri, el cubalibre y el Mismo. Para satisfacer la demanda en Europa, BACARDÍ inauguró una planta embotelladora en Barcelona en 1910 y se convirtió así en la primera empresa multinacional de Cuba.
En 1983, BACARDÍ había embotellado, expedido y vendido un total de 200 millones de cajas de ron, lo que equivale a 2400 millones de botellas. En 1987, el total anual ascendió a 20 millones de cajas, es decir, 240 millones de botellas o 3600 millones de mojitos al año. ¡Se trata de una hazaña digna de celebración!
Cuenta atrás para el premio número 1000…
EL RON MÁS GALARDONADO
Desde sus innovaciones industriales en la Exposición Universal de Filadelfia de 1876 hasta la obtención del escudo de armas de España, BACARDÍ ha sido condecorada por sus avances en materia de calidad y producción desde buen comienzo. Hasta la fecha, BACARDÍ ha recibido más de 990 premios y se prevé que en 2022 supere los 1000, un logro monumental para el ron más galardonado del mundo.
Ocho maestros mezcladores de la familia (de izquierda a derecha): Mario Portuondo, Manuel Jorge Cutillas, Guillermo Garcia Lay, Joaquín Bacardí Bolivar, Facundo Bacardí Bravo, Jorge Luis Del Rosal, Totén Comas Bacardí, Emilio Bacardí Bravo.
83 MAESTROS Y SUBIENDO
¿Sabías que nuestros queridos maestros, los artesanos que están detrás de nuestros rones, son mucho más que destiladores? Se encargan de todo el proceso de elaboración del ron, desde la selección de ingredientes hasta el embotellado del producto final, asegurándose de que jamás falten el aroma, el sabor y la calidad que caracterizan el ron BACARDÍ. La práctica lleva a la excelencia: este arte se perfecciona a lo largo de una formación que puede durar hasta 10 años bajo la supervisión de un maestro cualificado. Desde 1862 ha habido 83 maestros; 26 han pertenecido a la familia Bacardí, y durante un siglo fueron todos oriundos de Cuba. ¿Quieres saber quién es el maestro de ron BACARDÍ más reciente? Dicho título fue otorgado a Troy Arquiza a finales del año pasado; ¡enhorabuena, Troy!
UN LEGADO DE CÓCTELES FANTÁSTICOS
Desde el mojito hasta el Old Cuban, el ron BACARDÍ se asocia a innumerables cócteles clásicos. En 1898, el daiquiri se convirtió en sinónimo de sofisticación: un cóctel refrescante servido muy frío en una elegante coupette de cristal. Su inventor, el ingeniero de minas Jennings Stockton Cox, lo bautizó en honor a la mina Daiquirí de Cuba en la que trabajaba. Cox decidió crear una bebida refrescante que ayudara a combatir el calor cubano mezclando lima, azúcar, ron BACARDÍ Carta Blanca, un chorrito de agua fría y hielo, todo un lujo en aquellos tiempos. Puedes leer la historia de esta delicia aquí.
THE FUTURE DOESN’T SUCK
En BACARDÍ, empresa familiar desde buen principio, siempre hemos dado suma importancia a cuidar del planeta y de sus habitantes. Además de elaborar nuestros rones a la perfección, trabajamos duro para forjar una industria sostenible, desde el Día Mundial de la Limpieza hasta la iniciativa The Future Doesn’t Suck (#thefuturedoesntsuck) en colaboración con Lonely Whale para eliminar 1000 millones de pajitas de plástico del océano y el suprarreciclaje de botellas de BACARDÍ en objetos de cristal. Pronto habrá un montón de novedades emocionantes, ¡no te las pierdas!
Nos enorgullecemos de cumplir 160 años, un hito digno de conmemoración logrado con gran esfuerzo.
CELEBRACIÓN DEL DÍA DEL FUNDADOR EN BACARDÍ
Deseamos festejar el Día del Fundador con toda la comunidad BACARDÍ. En 2018 se inició una tradición llamada “Back to the Bar” (“De vuelta al bar”) en que los empleados de BACARDÍ cambian la silla de la oficina por el taburete del bar. Así tienen ocasión de visitar bares locales, sumergirse en la industria, descubrir los cócteles más recientes y conocer a bármanes y clientes. No hay mejor forma de conectar con ellos y familiarizarse con las últimas tendencias globales en el campo de la coctelería. ¡Nos encanta mantener viva esta tradición!
Y ahora es tu turno. Tanto si estás en tu bar favorito como poniéndote al día virtualmente con tus amigos desde tu bar personal de casa, remueve, agita o mezcla el cóctel BACARDÍ que prefieras y brinda con nosotros por 160 años más. ¡Salud!
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